Remembering Dublin Connection

Una imagen vale más que 1000 palabras
y ya que al menos en ésta llevamos los tres los pantalones puestos e incluso ropa que nos pueda proteger de las inclemencias del tiempo, deseaba decirles estimados hermanos que fue un placer inmenso que mi vida se cruzara con las suyas en Dublín en el año del señor 2002 y me dieran la alegría de vivir tan grande que sigo llevando conmigo en este camino que es la vida. Aún es más bonito que depués de cuatro años la amistad perdure y nos podamos seguir juntando en muchísimas ocasiones más.
La próxima cita debe ser en Vigo of course y juro que si nos bañamos lo haré con las llaves y el móvil colgados del cuello. Tantas fiestas, tantas borracheras, tantas locuras policiales con la Garda o con los Mossos, tantas chicas guapas gaélicas o no, ese Whelan´s que llevamos más que en el corazón ya en la sagre que recorre nuestras venas, esa España del exilio, esos amigos que comparten contigo tanta y tanta sabiduría que llega un día que ves que todo en tu vida ha cambiado para mejor. Ya nada duele, todo cura y todo llena, todo es aprendizaje y todo es ver el mundo y la vida por el lado del optimismo y el cariño. Queridos Borobis y Pereira, éste es el más sincero y anhelado homenaje que vuestro hermano mayor de andanzas os puede profesar.
Os quiere

Julián Mateos (alias Papá)